domingo, 12 de agosto de 2012

Maravillas modernas. El ordenador

Una de las cosas que desde siempre me ha interesado ha sido la historia de la informática. Siempre me ha fascinado el cómo algo que nació literalmente en los garajes de un puñado de personas hace poco más de treinta años se ha convertido en algo indispensable la sociedad actual, y es que todo, o podríamos decir que prácticamente todo, está controlado por ordenadores, eso por no hablar del hecho de que prácticamente no hay casa en la que no haya, por lo menos, un ordenador, aunque también es cierto que la tecnología informática ha avanzado tanto en todos estos años que podemos llevar cualquier aparato en nuestros bolsillos con una potencia superior a la de los primeros ordenadores personales. Eso por no hablar de cómo ha evolucionado esta tecnología. Personalmente, todavía recuerdo cómo mi primer ordenador tenía capacidad de apenas 20 megabytes y utilizaba disquetes de 5,25 pulgadas y 360 kilobytes de capacidad. Actualmente, por el contrario, utilizo un ordenador con un disco duro de poco más de 300 gigabytes de capacidad y con lector / grabador de CD y DVD.

Eso por no hablar del software. Mientras que hace veinte años se utilizaban programas relativamente sencillos, actualmente existen programas con los que se puede hacer prácticamente de todo. Tanto los procesadores de textos como las hojas de cálculo son programa mucho más complejos que aquellas primeras versiones de los años 80, eso por no hablar de todos los demás programas de software que se han ido creando a lo largo de estas últimas décadas y que irán evolucionando hasta puntos insospechados en las futuras. Y es que quién sabe hasta qué punto llegarán los ordenadores dentro de treinta o cuarenta años. En películas y series de televisión, así como en novelas, se nos han mostrado máquinas inteligentes en un corto período de tiempo, aunque por el momento no parece que eso vaya a pasar, al menos de momento. Para bien o para mal, esto es algo que muchos de nosotros, por no decir ninguno, veremos a lo largo de nuestras vidas.


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